29 marzo, 2011

¿Providencia?, ¿coincidencia?

Esta mañana estaba desayunando con Papá y Mamá en la cafetería del Hospital Civil. Me pareció ver a una señora que tenia en la mano el libro de Carlos, la primera parte, pero no lo veía bien. Se lo digo a Mamá y nos ponemos las dos a mirar, a doblar la cabeza. Ya cuando sale de la columna la miramos y nos reímos los tres. La mujer se acerca con cara de mosqueo, sin decir nada, pero con la mirada era bastante, ¿que pasa aqui?.

Le digo rápidamente que si se sorprende que la miremos, es por que lleva el libro que ha escrito mi hermano en las manos y ellos son mis padres. Se le cambió la cara, nos cuenta que es de su hijo pero que sabe que va de zombis y que sale Málaga y que el autor es muy buena persona, eso dice. Al poco llega el hijo y abre el libro, mira la foto de Carlos y me dice, realmente eres su hermana, te pareces muchísimo. Papá y Mamá con unas caras de felicidad, Papá nada más decía, que orgullo, que orgullo... yo le digo que Carlos es mi hermano pequeño y claro que la emoción es mucha y papá le cuenta la historia de que le llamábamos baby de pequeño :)

Vamos un subidón brutal.... el muchacho tendría unos 30 años y nos cuenta que tiene dos amigos que se han leído las dos partes y que le habían regalado el libro y que él estaba tan flipando que se lo llevaba al médico para leer mientras atendían a su madre. Me pregunta por la tercera parte y le cuento que los primeros capítulos los llevo en el bolso y que voy marcando las cosas que veo, alguna coma, alguna palabra ... y me dice, por favor, enséñame la portada, solo la portada... ahhhh

Le digo que no está hecha aún, pero que para que me crea lo saco, folios metidos en un plástico con un boli dentro y le enseño el titulo.... no sabéis la cara de ilusión del muchacho ¡¡¡ no ha podido leer nada, eh? no os asustéis....

Y me viene con un boli y me dice, fírmamelo por favor.... y allí yo firmando el libro, no se bien lo que he puesto, algo que un placer conocerlos y en nombre de mi hermano y mía gracias por confiar... yo que se.... unos nervios ¡¡¡¡

Mamá, ya sabéis, le dio dos besos a la mujer, un abrazo al chico, unas risas, una alegría, papá feliz....


Un subidón ¡¡¡

Y la cosa es que íbamos al médico para papá, sus cosas, pero la cita era el 29/04 y no hoy, me he equivocado de día¡¡¡, lo se, un horror, papá decía, dile a tus hermanos que me han mandado una prueba de algo y no que eres tonta :)

Será el destino???, hoy tenia que estar allí con mamá y papá para vivir esta experiencia de orgullo brutal?, Mamá ya en el taxi de vuelta me decía, tengo el corazón acelerado....


Gracias Carlitos por tantas emociones que nos regalas ¡¡¡


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2 Comments:

At 29 marzo, 2011, Anonymous Pedro Merino said...

Querida Sonia y demás lectores de correos familiares: Me ha conmovido el correo de Sonia. Creedme que Dios escribe con renglones torcidos. Quizá a tu padre (y puede que también a tu madre) más que una prueba clínica le conviniese una inyección de moral, algo así como una caricia emocional que le indique que merece la pena vivir cada día, porque la vida siempre depara sorpresas. No existe la casualidad ni el destino, sino la mano de Dios que llamamos Providencia, aunque de vez en cuando se nos escapen sus motivos o se nos oscurezca su sombra. Lo digo por experiencia propia. A veces nos parece que estábamos en el lugar equivocado y en el momento menos oportuno, pero otras... otras es al revés, y entonces la vida es estupenda. Saboreemos todos esa experiencia tan hermosa que cuentas. Todos, yo el primero, sentimos orgullo y satisfacción por los logros y éxitos de Carlos. Tiene un gran mérito creativo y de trabajo. Nadie le ha regalado nada en ese sentido. Nadie excepto Dios, que le dió el talento, la oportunidad y el momento adecuado. Todo son dones de Dios y todo, en mayor o menor medida, debemos ponerlo al servicio de Él y de la gente.
Os felicito y os animo a celebrarlo. Un abrazo general.
Pedro Merino

 
At 26 abril, 2011, Anonymous mariamercedes said...

Pedro, estoy toalmente de acuerdo contigo. Mi Tío o mis Tíos necesitaban más que la visita de un médico, una inyección de moral, un subidón, cómo normalmente se dice y así ha sido. Yo siempre digo que no existen las casualidades, sino las causalidades y tú cómo bien dices y explicas que ha habido una causa para estar allí en ese momento y a esa hora.
Un abrazo a todos FAMILIA, ACABO DE LLEGAR DE VUESTRA TIERRA Y ME HABÉIS HECHO MUY FELIZ.
mARIAMERCEDES

 

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